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Vuelvo enseguida

Bikaner

Llegue a Bikaner en un tren mas sucio, destartalado y pequeno de lo normal, en un trayecto que tomo toda una noche. A la manana siguiente mi "cama" aparecio cubierta de arena del desierto, filtrada durante toda la noche a traves de las ventanas del convoy.

La primera sensacion que tuve al llegar fue la de encontrarme en un lugar inmenso en medio de la nada. Bikaner es una ciudad grande, pero todo el mundo se conoce, por lo que parece mas un pueblo que otra cosa. Esta rodeada de desierto por los cuatro costados, y tiene una ciudad vieja extensa y tranquila. El polvo que cubre las calles, los edificios y los vehiculos contribuye a dar a Bikaner ese aire de pueblo parado en el tiempo. Sin ser un lugar especialmente bonito, he de reconocerle un enorme encanto gracias a la gente, especialmente agradable y desinteresada. Lo agradeci enormemente despues de haber pasado unos dias en Jaipur, cuyos comerciantes y conductores de rickshaw son agresivos hasta lo insoportable.

Lo mas destacable que me ocurrio en Bikaner fue conocer a Gouri, un chaval de mi edad que era una especie de relaciones publicas de un hotel de la ciudad. Al contrario que la mayoria de la gente que se dedica al turismo en este pais, en ningun momento intento venderme nada o forzarme a ir al hotel para el que trabajaba. Tampoco me atosigaba a preguntas. Me lo encontre varias veces de casualidad por la ciudad los dias que pase alli, y se acabo convirtiendo en una compania agradable, que no hablaba mas de lo necesario y se mostraba siempre correcto y respetuoso. Hice las obligadas visitas turisticas al fuerte y un par de sitios mas, me di paseos cuando el calor lo permitia, tome tazas de chai a la sombra de los toldos en plena calle y descubri en unos pocos dias un lugar donde el buen humor era la carta de presentacion de sus habitantes.

Escogi un hotel con habitaciones grandes y aparentemente limpias. Digo aparentemente porque la primera manana amaneci con los tobillos llenos de picaduras. Chinches. Lo bueno es que ahora puedo distinguir entre las picaduras de los distintos bichos. Las chinches muerden repetidamente en una misma zona, y normalmente dejan marcas muy juntas, como una linea. Los mosquitos pican una vez y ya esta. Pero la picadura de las chinches es muchisimo mas molesta que la de los mosquitos. Cualquiera que haya trabajado en un perolo sabe de que hablo.

Gouri me explico que su madre es maestra de escuela. Quiero aclarar que esto no es en absoluto normal en India, donde por norma las mujeres casadas no trabajan fuera de casa, y mucho menos ensenando en una escuela. Mas teniendo en cuenta que no me encontraba en una ciudad desarrollada, sino en un ambiente mas bien rural y bastante pobre, donde la gente a duras penas sabe leer. Y la madre de Gouri, una senora encantadora que a sus 56 anos continuaba ejerciendo su
oficio, tambien regentaba una especie de escuela-orfanato a las afueras de Bikaner, para ninos con deficiencias mentales. Visite la escuela una manana. Los ninos pararon sus clases para salir a recibirme y pasar un rato conmigo en lo que debo decir que fue una experiencia gratificante y devastadora a partes iguales. No quisiera sonar como la voz de la conciencia, y no me siento con autoridad moral suficiente como para presumir de lo que hice. Nadie deberia sentirse orgulloso de hacer un acto de caridad que no sirve para acallar ninguna conciencia. Soy la primera que tiene razones por las que callar. La caridad no deberia existir; es lo que queda cuando las cosas no son justas. Algunos ninos eran sordomudos y otros deficientes mentales. Algunos tenian padres, pero otros habian sido abandonados y vivian en la escuela. Aquella manana el almuerzo de setenta ninos corrio de mi cuenta, tome fotos y sin saber como logre comunicarme con ellos. Salieron a despedirme a la puerta cuando nos fuimos, una masa de crios gritando y saludando, felices por la visita y el almuerzo.

Pase los dias siguientes dando paseos y tomando mas fotos. Y tambien me movi de noche. La expedicion nocturna al templo principal de Bikaner, en un rickshaw con miusica a todo volumen, a traves de las calles de la ciudad vieja, es desde ya uno de los momentos magicos del viaje. Nunca en mi vida habia visto tantisima vida en la calle, que se llena de luces, de colores, de aromas y de sonidos. En ese momento me senti una especie de esponja de sensaciones. Demasiadas como para contarlas y demasiado complejas como para describirlas.

Deje Bikaner al cabo de cuatro dias de haber llegado, y me despedi de Gouri con la promesa de volver a la ciudad la proxima vez que viaje a India. Por supuesto que volvere.


Mas informacion y fotos en:
http://www.fotolog.com/jump_start

Mil gracias a todos por los mails!!!!!

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